La VII Cumbre de las Américas, un éxito rotundo
La VII Cumbre de las Américas, celebrada en Panamá del 10 al 11 de abril, fue categorizado como uno de los eventos más importantes en la región. El país se destacó por su organización, tolerancia, hospitalidad y patriotismo. Panamá se mostró capaz de acoger eventos de esta magnitud con el nivel de seguridad y la logística que se requiere. Aquí El Visitante presenta algunos de los acontecimientos más sobresalientes de la cumbre.
El apretón de manos entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, ocurrido en la noche del viernes 10 de abril durante la entrada de dignatarios a la ceremonia de apertura de la cumbre. La asistencia de Cuba por primera vez a una cumbre será especial por el restablecimiento de relaciones entre la isla y Estados Unidos.
Paralelo a la cumbre se celebró la V Cumbre de los Pueblos Indígenas Abya Yala, lo que permitió que las comunidades indígenas alcanzaran un mayor protagonismo en el mundo político y económico del continente.
“La Bestia” es el nombre de la limusina blindada y con tecnologías de la “guerra de las galaxias” que utiliza el presidente estadounidense en todos sus desplazamientos terrestres. Esta se convirtió en tema de conversación de muchos conductores panameños.
De izquierda a Derecha: el titular del BID, Luis Alberto Moreno; y los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto; de Brasil, Dilma Rousseff; de E.E.U.U., Barack Obama; y de Panamá, Juan Carlos Varela (Foto: AP).
El gobierno venezolano realizó una campaña de recolección de firmas para exigirle al presidente Barack Obama que derogue el decreto contra siete funcionarios venezolanos acusados de presuntamente atentar contra la democracia y violar derechos humanos. Maduro (arriba) visitó a El Chorrillo después de su llegada a Panamá para conseguir apoyo.
Los vecinos de al menos siete edificios cercanos al Centro de Convenciones Atlapa, muchos de ellos venezolanos, protestaron la llegada de Maduro durante la apertura de la cumbre haciendo sonar sus cacerolas.